martes, 1 de diciembre de 2009

El gato de Schrödinger

Creo que mencionan esto en el libro de Neil Gaiman, "American Gods". El otro día pasé por la tienda que hay en la Fnac, que tiene marionetas de dedo de personajes famosos (de vez en cuando voy y me dedico a hacer diálogos con ellas. La dependienta se ríe) y me di cuenta de que tienen una marioneta del Gato de Schrödinger.


El experimento del gato de Schrödinger o paradoja de Schrödinger es un experimento imaginario, concebido en193 por el físico Erwin Schrödinger para exponer uno de los aspectos más extraños, a priori, de la mecánica cuántica.

Schrödinger nos propone un sistema formado por una caja cerrada y opaca que contiene un gato, una botella de gas venenoso, una partícula radiactiva con un 50% de probabilidades de desintegrarse en un tiempo dado y un dispositivo tal que, si la partícula se desintegra, se rompe la botella y el gato muere.

Al depender todo el sistema del estado final de un único átomo que actúa según las leyes de la mecánica cuántica, tanto la partícula como la vida del gato estarán sometidos a ellas. De acuerdo a dichas leyes, el sistema gato-dispositivo no puede separarse en sus componentes originales (gato y dispositivo) a menos que se haga una medición sobre el sistema. El sistema gato-dispositivo está en un entrelazamiento, Verschränkung, en alemán originalmente.

Siguiendo la interpretación de Copenhague, mientras no abramos la caja, el sistema, descrito por una función de onda, tiene aspectos de un gato vivo y aspectos de un gato muerto, por tanto, sólo podemos predicar sobre la potencialidad del estado final del gato y nada del propio gato. En el momento en que abramos la caja, la sola acción de observar modifica el estado del sistema tal que ahora observamos un gato vivo o un gato muerto. Esto se debe a una propiedad física llamadasuperposición cuántica que explica que el comportamiento de las partículas a nivel subatómico no puede ser determinado por una regla estricta que defina su función de onda. La física cuántica postula que la pregunta sobre la vida del gato sólo puede responderse probabilísticamente.

La paradoja ha sido objeto de gran controversia (tanto científica como filosófica), al punto que Stephen Hawking ha dicho:«cada vez que escucho hablar de ese gato, empiezo a sacar mi pistola», aludiendo al suicidio cuántico, una variante del experimento de Schrödinger.

lunes, 30 de noviembre de 2009

El hombre de Piltdown

Hoy en ecología hemos estado hablando de las diferencias entre monos y seres humanos (menos de las que a algunos nos gustaría pensar, curiosamente...), y ha salido el tema del hombre de Piltdown. Y me ha parecido interesante. Así que ahí va:

El hombre de Piltdown es conocido por ser uno de los más grandes fraudes en la historia de la paleoantropología, principalmente porque se creyó verdadero durante cuarenta y cinco años, desde que se anunciara su descubrimiento en 1908, hasta 1953 cuando el fraude fue finalmente expuesto.

La historia de este engaño comenzó y se basó en unos restos óseos (en concreto un cráneo parcial, un diente suelto y una mandíbula con dientes) descubiertos en Inglaterra en 1912, en Piltdown, un pueblo de Sussex. Un obrero los localizó en una cantera, y se los entregó al arqueólogo aficionado Charles Dawson, que los presentó, junto con el eminente paleontólogo Smith Woodward (del Museo Británico), en la Sociedad Geológica de Londres. Durante años, se mantuvo el debate sobre el origen de estos restos, y la prensa dijo que muy probablemente correspondieran al eslabón perdido, denominándosele Eoanthropus dawsonii. Estos restos fueron aceptados por la comunidad científica sin mayores análisis, debido principalmente a que era perfecto e idéntico a la idea de aquella época sobre el eslabón perdido. La idea de esa época era que el eslabón tenía que haber tenido un gran cerebro pero igualmente presentar rasgos simiescos, y posteriormente haber evolucionado a una apariencia humana; idea contraria a la existente actualmente y que presentan los fósiles verdaderos.
No obstante, comenzaron a surgir cada vez más interrogantes sobre la antigüedad y el origen de esos restos. Finalmente, el dentista A.T. Marston, determinó que los dientes de ese esqueleto correspondían evidentemente a un orangután, el diente suelto a un mono y el cráneo a un ser humano (Homo sapiens): a partir de entonces, los análisis del contenido en flúor de los huesos demostraron que el enterramiento había sido intrusivo, así como que el color ferruginoso oscuro de los huesos se debía a un tratamiento químico, para uniformar las diferencias de color entre la mandíbula (más moderna) y el cráneo (más antiguo). Nadie sabe quién perpetró el fraude, y algunos lo atribuyen a los descubridores originales, señalando sobre todo a Dawson, motivado por el hecho de que en las islas británicas no había sido descubierto ningún fósil humano, mientras que en el resto de Europa y fundamentalmente en África sí. Sin embargo, el profesor Douglas dejó a su muerte una cinta magnética en la que señalaba que el autor de la falsificación fue el archifamoso profesor Sollas, que pretendía con ello desprestigiar a su rival Woodward. A pesar del fraude, se ha erigido, por suscripción popular, en el lugar donde se descubrieron los huesos, un monumento honorífico a estos restos: el propio Woodward asistió a la inauguración.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

El Estilo


Hace tiempo que no actualizo, pero sigo viva (aunque realmente no tengais manera de saberlo, ya que, bien pensado, podría haberle encargado la tarea de actualizar periódicamente mis escritos a un robot programado específicamente....en fin...). El caso es que, el otro día en clase de teoría sociológica, Benjamín Oltra, maestro en el arte de las conversaciones multidisciplinares simultáneas monopersonales (traducción: habla de muuuuuchas cosas), mencionó de donde viene la palabra "estilográfico". Y yo, como soy una persona práctica y el fin de este blog es informativo (además de aportarme satisfacción al actualizar de vez en cuando), le he robado la explicación a otro blog que he encontrado. Espero que me perdonen:

El estilo literario es, como todos saben, la forma de escribir que tiene cada escritor. Esa palabra viene dada por un objeto antiguo que se utilizaba para escribir en época medieval: el stilus o stylus, que en latín significa punzón. Este punzón era el que utilizaban para rasgar los pergaminos, para picar la madera y tallarla, quedando así las letras que daban fruto a la literatura. Esas letras escritas con un stilus o, ya puestos, con un estilo sobre las tablas enceradas, tenían, según quién las hubiese escrito, según la fuerza que se hubiese aplicado, según la forma que tuviera el que escribiera de coger el punzón, unos rasgos que caracterizaban al autor, y no eran rasgos literarios, sino formales, rasgos presentes en los trazos, en los rasguños de la tabla.

Lo que hoy conocemos por estilo literario es el producto de aquella forma de escritura, y de cómo ha ido evolucionando la forma de escribir, en cuanto material, de los escritores desde aquel tiempo a esta parte. Por tanto, el estilo literario es el que tenían los escritos en cuanto a rasgos físicos, es decir, los tipos de rasguños, las formas de las letras, si más cuadradas o más redondeadas, si más anchas, si más largas, si más grandes o más pequeñas: todo eso era el estilo, y era la forma de escribir de cada persona, que hoy tanto identificamos con la atribución de un lenguaje más o menos culto, a cometer más o menos faltas de ortografía, a describir o narrar de un modo peculiar, a añadir trasfondos psicológicos o filosóficos a los personajes, entre otras cosas, lo cual también es el estilo literario.

la palabra estilográfico, por lo tanto, viene del mismo sitio. ^__^


viernes, 23 de octubre de 2009

El kairós

Hace dos días terminé de leer un libro de Haruki Murakami: Kafka en la orilla. Me habían dicho que era un autor bastante deprimente (bueno, opinión de madre, a la que normalmente se hace caso hasta cierto punto) así que no me había atrevido a leer ninguno hasta ahora. El caso es que me ha encantado, y hay una escena en la que el protagonista menciona esto del Kairós. Ayer empecé otra novela (L'élégance de l'hérisson, que recomiendo también por cierto) y me volvió a salir otra vez el kairós.
Así que según la definición de la palabra, creo que me ha llegado el kairós de definir el kairós:
El kairós es un concepto griego que se refiere al tiempo en un sentido cualitativo. Es el momento justo u oportuno que se distingue del ahora, que es un tiempo cuantitativo o cronológico. Es la ocasión, la oportunidad, con las cuales se asocian intrínsecamente la mesura, el decoro, el justo medio. El kairós es la tempestividad, el tiempo favorable para cada asunto.
En griego quiere decir "el momento justo". Kayros en la mitología griega es el hijo de Chronos.
En la estructura temporal de la civilización moderna, se suele emplear una sola palabra para significar el "tiempo". Los griegos tenían dos: Chronos y Kayros. Chronos es el tiempo del reloj, el tiempo que se mide. Kayros, el momento justo, no es el tiempo cuantitativo sino el tiempo cualitativo de la ocasión, la experiencia del momento oportuno. Todos experimentamos en nuestras vidas la sensación de que llegó el momento adecuado para hacer algo, que estamos maduros, que podemos tomar una decisión determinada. Un concepto similar en el pensamiento de los mayas era el Zubuya.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Fractales

Esta es una de las que iban a ser mis primeras actualizaciones, pero como todos los días me salen cosas interesantes, y además el concepto de "fractal" es un tanto complicado tento de explicar como de entender, he tardado más de lo esperado.
El caso es que, he aquí la definición de fractal (siento tener que usar tanto la Wikipedia porque entre otras cosas sé que mi padre le tiene tirria, pero es la definición más clara e inteligible que he encontrado en un mar de explicaciones geek para informáticos y científicos, así que espero ser perdonada):

Un fractal es un objeto semi geométrico cuya estructura básica, fragmentada o irregular, se repite a diferentes escalas. El término fue propuesto por el matemático Benôit Mandelbrot en 1975 y deriva del Latín fractus, que significa quebrado o fracturado. Muchas estructuras naturales son de tipo fractal.

A un objeto geométrico fractal se le atribuyen las siguientes características

  • Es demasiado irregular para ser descrito en términos geométricos tradicionales.
  • Posee detalle a cualquier escala de observación.
  • Es autosimilar (exacta, aproximada o estadística).
  • Su dimensión de Hausdorff-Besicovitch es estrictamente mayor que su dimensión topológica.
  • Se define mediante un simple algoritmo recursivo.

No nos basta con una sola de estas características para definir un fractal. Por ejemplo, la recta real no se considera un fractal, pues a pesar de ser un objeto autosimilar carece del resto de características exigidas.

Un fractal natural es un elemento de la naturaleza que puede ser descrito mediante la geometría fractal. Las nubes, las montañas, el sistema circulatorio, las líneas costeras o los copos de nieve son fractales naturales. Esta representación es aproximada, pues las propiedades atribuidas a los objetos fractales ideales, como el detalle infinito, tienen límites en el mundo natural.

Ejemplo de fractal natural, el romanesco:

lunes, 19 de octubre de 2009

Palíndromos

Hoy en clase de Teoría sociológica, debo admitir que, además de los nombres de Giambattista Vico (al que leí el año pasado y me encantó) y John Locke (que me recuerda inevitablemente a Perdidos), lo único que he retenido en mi cabeza ahora que han pasado horas y estoy en mi habitación con un chupachup de cereza, es la palabra "palíndromo".

Un palíndromo (del griego palin dromein, volver hacia atrás), es una palabra, número o frase que se lee igual hacia adelante que hacia atrás. Si es un número se llama capicúa.
Normalmente se entiende por palíndromo aquel que toma por unidad la letra, es decir, cuya última letra es la misma que la primera, la penúltima es la misma que la segunda, etc. Es el caso de palabras tales como reconocer o anilina. Sin embargo, también se puede tomar como unidad la sílaba (por ejemplo, gato con toga, aunque en este caso podría ser calificado como anagrama), la palabra o incluso el renglón.

algunos ejemplos:

-Acaso hubo búhos acá? (de Juan Filloy)
-Átale, demoníaco Caín, o me delata. (de Julio Cortázar)
-Dábale arroz a la zorra el abad. (el típico)
-La ruta nos aportó otro paso natural.
-No di mi decoro, cedí mi don. (de Juan Filloy)

En inglés:

- Madam, I'm Adam (James Joyce)
-A man, a plan, a canal: Panama!

En latín:

-In girum imus nocte et consumimur igni ("Damos vueltas en la noche y somos consumidos por el fuego")

En griego:

-Νίψον ανομήματα, μη μόναν όψιν (Nipson anomemata me monan opsin, "Lavad vuestros pecados, no solo vuestra cara") aparece en numerosas pilas de iglesias en Europa, y fue creado por el emperador bizantino León VI.

En finlandés:

-Saippuakauppias (vendedor de jabón, una de las palabras palindrómicas más largas que se conocen).

  • En latín también se conoce el palíndromo Sator Arepo tenet opera rotas (el sembrador Arepo guía con destreza las ruedas), que tiene la particularidad de que puede escribirse como un cuadrado que se puede leer tanto horizontal como verticalmente:
S A T O R
A R E P O
T E N E T
O P E R A
R O T A S

miércoles, 14 de octubre de 2009

trepanaciones


Cuando estuve en el museo del marq vi un craneo trepanado. Y me acordé de los primeros capítulos de la trilogía de Phillip Pullman (no se si sale el tema o no, el caso es que me acordé), y decidí buscarlo, porque en el museo no mencionaba por qué exactamente hacían semejante estupidez.

Trepanación, escisión mediante cirugía de un fragmento de hueso del cráneo en forma de disco, como vía de acceso al interior de la cavidad craneal, o para resolver situaciones en las que aparece un aumento de la presión intracraneal. La circunstancia más habitual que requiere la realización de una trepanación es la aparición de una hemorragia en el espacio situado entre el cerebro y el cráneo. Si no se procede a la evacuación de estos cúmulos de sangre, se puede producir una lesión cerebral irreversible por compresión, e incluso la muerte.


La trepanación es la intervención quirúrgica más antigua de la que se tiene referencia. Se han encontrado cráneos fósiles que demuestran que la trepanación ya se realizaba en el neolítico. En la antigüedad, las trepanaciones se llevaban a cabo en circunstancias como fracturas de cráneo, ataques convulsivos o demencia. En el antiguo Egipto y en Sumer, los discos de hueso procedentes de las trepanaciones se tallaban y se utilizaban como amuletos religiosos.

Los incas realizaron una perforación en este cráneo en un intento de obligar a salir a un espíritu malévolo. La trepanación es la forma más antigua de intervención médica que se conoce y fue considerada una forma de curación de lesiones craneales, enajenación mental e incluso cefaleas.

(Biblioteca de Consulta Microsoft Encarta 2003)